Sinuoso camino.

Se sentó en la mesa del café El Hombre Lobo, sintió el aroma, tomó un sorbo y luego dijo:




Su marcha comenzó, sabe que no tendrá todas las respuestas, pero hay algunas que las necesita mas que nadie... Necesita entender para seguir... Marche tranquilo, su armadura lo acompañara en este viaje, intentara no abandonarlo, cuidara de usted... Es un camino largo, confuso, plagado de sombras que lo asecharan, secretos que lo rodearan, palabras y frases que lo golpearan, intentando destruirlo... Y solo con el fin, de que su cabeza lo vuelva loco, y termine con todo... Pero a pesar de todo, el ah salido a ese camino... Con la companìa de su fiel corcel, quien no le teme a la muerte, quien esta dispuesto a morir junto a su jinete... Ahí van ellos... El camino comienza a mostrar sus primeras armas de defensa... El apresurarse quizá empeore las cosas, ambos prefieren seguir a paso firme... La cabeza de el, comienza a marearse, frases, palabras, cosas, lo molestan, lo estan destruyendo, su armadura inerte solo puede observar, su corcel, prosigue el paso para sacar a su compañero de ese trance... Cada vez es peor, el animal, decide avanzar velozmente, su jinete esta cada vez peor... Cerca de las montañas, todo parece mejorar, un buen clima, aire fresco, logran reponer al caballero. Durante todo el ascenso el decide, hacerlo a pie junto a su compañero, ya hizo mucho esfuerzo por el... Ya pasaron bosque, montañas, y ahora están adentrándose en una gran llanura que no pareciera tener fin... A cada paso solo encuentran restos de cadáveres, de animales y personas... Pareciera que lo peor esta por comenzar... Poco a poco, se oyen ruidos, voces, resulta confuso distinguirlas, ambos las escuchan, y se están desorientando... Pareciera que vienen desde los pastizales, el desenvaina su espada. Aunque eso puede jugarle en contra... Siguen avanzando a un paso moderado, estando alertas, y siendo cautelosos del camino elegido... A cada paso que se avanza, todo empeora, todo... Hasta ese momento, ese momento exacto, esas voces que no eran extremadamente conocidas, se reconocen, se logra saber de quien son, tantas cosas que escuchamos sin darnos cuentas, tantas que sabíamos y olvidamos, ahora vuelven... Intenta de no escucharlas pero se hace difícil, un golpe en la panza del caballo, este sabe que tiene que hacer, es hora de salir de ahí... Desesperado comienza a correr a toda velocidad, dejando detrás de el una espesa nube de humo... Una calma reina ahora, pero se adentraron en el ojo del huracán, la calma dura nada, las voces vuelven a atormentar, y ahora no solo son voces sino que son personas, personas reconocibles, son aquellos dueños de las voces, ambos se alteran, no puede ser lo que esta ocurriendo... El caballero atónito no puede reaccionar, no esta en condiciones, y otra vez, sale esquivando esas personas molestas, embistiendo a quienes se interponen entre su camino, entre quienes quieren dañar a quien lo monta, a quien lo proeje... Cuando ese fiel corredor, logra mirar hacia atrás, descubre que el camino de vuelta esta bloqueado, cada vez con menos energías, y un caballero inerte sobre si solo queda seguir... Despierta, reducen la marcha a un paso lento, es como si estuvieran a una distancia prudente de quienes los asechan... Paso a paso las cosas cambian de una manera inexplicable, de pronto, la salida, esta a la vista, a unos cuantos kilómetros, pero cerca al fin... Comienzan con su andar nuevamente pero cuando están cerca de la salida, empeora todo dràsticamente, las visiones los dominan a ambos... Ahora queda tan solo nada por hacer... Las voces, de aquellas personas ahora tienen un mundo donde introducir a estos aventureros y confundirlos, ahora pueden sentir todo, no saben que hacer... Correr solo empeora las cosas, estar presente también... Sienten los golpes, sus armaduras ineficaces, impiden el dolor... Un golpe lo lanza de su caballo, lo rodean, su caballo es rodeado y reducido, ambos son tumbados juntos. El, con su espada en mano ataca... Esa afilada hoja de acero que tanto tiempo los acompaño, hoy los mato, hoy murieron como dos amantes... Mueren juntos, hombre y bestia buscando entender su mundo... El camino hacia las respuestas los aniquilo... Ambos murieron buscando aprender del pasado lo que les permitiera continuar... Ese siniestro camino se encargo de su aniquilación, murieron buscando las respuestas, esas que nunca encontraron, por esas cosas que tanto lo lastimaron... El murió...

El Hombre Lobo.

1 comentario:

  1. Anónimo15:38

    Me encantó. Una grande y triste metafora. Felicitaciones.

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