Sacrificio.

Se sentó en la mesa del café Damián, sintió el aroma, tomó un sorbo y dijo:


El amor se nos desgarra en los pulmones
y el oxígeno se corta de raíz.
El ahogo es inminente en la garganta,
la impotencia nunca arrasa la visión,
la plenitud de ver como todo se nos cae...,
y quietos, inmóviles, casi saturados,
algo más que un simple espectador.
Qué estamos dispuestos a ceder
si los rezos de el ayer falsificaban promesas,
si a cada palabra viva
corresponde su otra muerta,
si todos los saltos los hicimos caminando,
dónde perdimos el cambio cuando quisimos cambiar?
Cuál es el sacrificio por salvar nuestro destino
si el orgullo desconoce la palabra salvación,
el no actuar, también es una elección.
Me desangro, te desangras, y el nosotros desangrado
mirando en los jardines por si crece alguna flor,
la ausencia no termina en la distancia
y los vacíos que deja se llenan con el dolor.

Damián

1 comentario:

  1. Anónimo19:02

    Sabias palabras Damián:

    La ausencia no termina en la distancia
    y los vacíos se llenan con el dolor.

    Me tomé el atrevimiento de copiar tus palabras porque son palabras de verdad.
    Cada tanto visito este espacio y me sorprendo gratamente con lo que leo. Porque las letras tienen el poder de hablar por las personas y descubrir quienes son quienes escriben.

    El escritor esta expuesto, y estoy gratamente sorprendido.

    El paisaje es bello y podes encontrarte siendo testigo toda una vida, pero a veces solo es necesario un momento de bravura para ir al borde del precipicio a recoger la flor.

    Hay que ser inteligente, la vida es demasiado corta.

    Un saludo respetuoso -de un viejo que quiere que su vida le sirva a alguien más-.

    Raul.

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