Atacamos.
Con ganas me voy acercando a la tierra.
Pronto me convertiré en rio o en lágrima. Moriré un día de lluvia junto a un millón de explosiones.
¿Moriré?
Miento, no moriré. Pero dejaré de existir. Jamás nadie conocerá estos pocos segundos de mi singularidad entre el cielo y la tierra.
Y la ciudad agradecerá mi pequeño sacrificio. Y los hombres levantarán sus ojos al cielo con sonrisas en los labios.
El gris del cemento parecerá menos muerto. El aire olerá a vida. La brisa reirá. Y las aves cantaran como sirenas aladas.
Pronto moriré (aunque no moriré) y soy inmensamente feliz. Nada me haría sentir más vivo.
Ahora.
Ya.
En menos de un segundo.
Soy el mensaje de la naturaleza. Soy la eternidad.
No queda tiempo ya.
Me convertiré en rio.
En risa
en sangre
en último aliento
en desperdicio
en la ira del océano.
Mi destino final es ser aquella lágrima que te estremece.
Cecilio Pastrami.
algo loco esto parec como uno d esos ataqs a uno mismo mas q un ataq a la tierra.
ResponderEliminarBruno.
Queridisimo Sr. Pastrami estos son los escritos suyo que me obligan a profundizar y encender mis sentidos, un poco para entrometerme en sus razones para escribirlo, espero sepa disculpar, y otro para volcar en mi lectura lo que más pueda de mi interior, simplemente para conocerme un poco más ...
ResponderEliminarGracias por este bello escrito, a primera vista, podría hablar de un héroe, a segunda vista podría hablar de un sacrificio por la felicidad de alguien amado, y la tercera vista ... no la he descubierto, aun ... pero voy a seguir re leyendolo cada vez que entre hasta que la tenga!!
mira , si hay algo q me sorprende cada vez es la capacidad de cualquier escrito de tener mil significaciones diferentes segun quien lo lee.
ResponderEliminarno se si decirte en q estaba pensando cuando lo escribi para no arruinarte el juego, pero es mucho mas simple que las dos posibilidades q pusiste
besos