Volverte a ver.

Se sentó en la mesa del café Paxcu, sintió el aroma, tomó un sorbo y luego dijo:


Con los dientes apretados de bronca escribo líneas de poca forma y versos que nada de sentido tienen. Con el corazón en la mano pongo de reflejo la locura de este momento. Donde nadie entiende y nadie me encuentra. En la soledad de este lugar estamos solos, solo mi consciencia y yo. Nadie más. Nadie menos.


Como si nadie se diera cuenta que existo todos pasan a mi alrededor y con sus miradas nos alejan. Con su desprecio hacen que las distancias sean cada vez mayores. Me acurruco entre mis piernas, como queriendo soltar una lagrima para aflojar la presión en mi pecho pero no sale, hasta ellas parecen habernos abandonado. Enlazo mis brazos alrededor de mis rodillas como buscando protección, un cuidado que nos mantenga remotos de los males, de los dolores.


Por unos instantes pareciera ser efectivo, todo mi mundo termina en mis extremos. Bajo mi cabeza hasta parecer una pequeña bola, o quizás para achicarme e intentar desaparecer de ese lugar. Todo continua de mil maravillas, me siento casi invisible, casi imperceptible, y hasta, imbatible, pero como nada es eterno vuelvo a caer en la realidad.


El frío en la piel me recuerda donde estoy, me mantiene aquí, donde no quiero estar. Y como si fuera un milagro aparece él, sacudiendo la cola de un lado a otro, con la energía que a mí pareciera faltarme. Corriendo, como queriendo apurar el tiempo llega hasta mi, llega a mi abrazo. Su desespero y alegría son gigantes, tanto o mas que las mías de volverlo a ver. Demasiado bruto, con mucha impaciencia, salta y me lame, me besa, me devuelve la sonrisa, me devuelve la vida. Sus cuatro patas me salvan, me rescatan, y siempre me devuelven la curva más hermosa de la vida.


Paxcu.

3 comentarios:

  1. Anónimo11:24

    Hermoso!! paseando desde la descripción de la angustia existencial hasta el amor por los seres terrenales y maravillosos que son los animales. Compañeros fieles a los que les debemos cuidado y respeto!!

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  2. Santiago9:07

    Tenes toda la razón junta! Y hasta se toman el majestuoso trabajo de recordarnos que el amor no tiene absolutamente nada que ver con ninguna forma.
    Son el cable (más que a tierra) al alma.

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  3. Anónimo14:12

    Que porqueria esos momentos en los que te sentis como una planta seca, tendré que comprar un perro o un gato, solo que los gatos cuando mueven la cola ¡no es conveniente abrazarlos!

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