Generaciones condenadas.

Se sentó en la mesa del café Bruno, sintió el aroma, tomó un sorbo y luego dijo:


Generaciones ofuscadas
se oyen gritos de rebelión
de unos pocos, solo aquellos
que tuvieron educación.

Generaciones ofuscadas
se oyen gritos de desesperación
de unos cuantos, todos ellos
a quienes la herramienta para luchar
se les negó.

Para luchar sin armas,
en una guerra de poderes,
quienes no se educan
son rehenes.

Rehenes de un fusil y un cañón.
Rehenes de una droga o el alcohol,
una imágen y una pilcha john le cok.

No son dueños de su libertad,
quienes fueron ultrajados
creciendo solo con una cara
de esta sádica sociedad.


Bruno.

1 comentario:

  1. A eso llamo yo bronca entendida y justificada.

    Ahora la hermosa meta que tenemos entre manos, es educar a quien no fue educado, hablçandole su mismo idioma, para que aprenda a diferenciar las personas: en quienes puede confiar y en quienes quieren ganarse su confianza por convenciencia.

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