Se sentó en la mesa del café Leandro Pérez, sintió el aroma, tomó un sorbo y luego dijo:
Es simplemente pedirte,
Suplicarte que bailes
paralizada en mis brazos
y que sientas mi corazón
contraerse por ti,
es simplemente pedirte,
que te quedes aquí,
a mi lado,
que la tierra se detenga,
que la oscuridad
se desvanezca junto a ti.
Es simplemente suplicarte,
Que esta noche
Te quedes aquí.
Suplicarte que bailes
paralizada en mis brazos
y que sientas mi corazón
contraerse por ti,
es simplemente pedirte,
que te quedes aquí,
a mi lado,
que la tierra se detenga,
que la oscuridad
se desvanezca junto a ti.
Es simplemente suplicarte,
Que esta noche
Te quedes aquí.
Leandro Pérez.