Fracaso hiperrealista y viaje eterno

Se sentó en la mesa del café Sai'ke, sintió el aroma, tomó un sorbo y luego dijo:

 
Y así fue que partió,
su holograma acababa de nacer
y se esparcía entre las partículas del aire.
Le prometieron eternidad,
pero lo confundió su corazón
y entendió lo efímero que puede ser vivir.

Veía como se acumulaba el egoísmo.
Aplastaron con tanto rencor
y violencia sus palabras
como si poco importara su existencia.
Fue obediente,
por ende fue traicionado.
Había anidado en una nueva ilusión...

Encontró puertas que poco le pudieron ofrecer.
Vivía despierto entre sueños,
no respondía de sus actos.
Ni siquiera veía
que todo escapaba de sus manos...
Coleccionó los cristales desperdiciados
en esos días casi de averno.
Parte de su vida se fue
y nadie se lo recordó a tiempo.
Ni siquiera un absurda gesto
disimulado entre tantas risas.

El sinónimo de la vida
no pudo encontrar en tan irregular destino.
Viajando como un frío espectro
observó un espejo nadar.
Formas angelicales le recordaron aquella noche
cuando creyó morir en sus brazos.
Entonces olvidó aquél rostro
por el cual intentó sacrificar sus alas.
Quedando entre sus ojos el mismo reflejo
de la resignación y una eterna noche gris.


Sai'ke.

2 comentarios:

  1. Lo leo y me lleva a los comienzos de todo ... al "Ser o no ser" de Shakespeare jaja

    Me gusta mucho este poema!!

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  2. Anónimo12:45

    Te felicito por tu escrito!!!

    Seguí así!! Me siento bastante identificado en tu forma de escribir y de plasmar los sentimientos no tan a flor de piel, tal vez un poco más esotérico y sigiloso.

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