Hijos.

Se sentó en la mesa del café DCF, sintió el aroma, tomó un sorbo y luego dijo:

 Los vemos nacer
y con esfuerzo los hacemos crecer.
Luego se van, se juntan con otros
y se reproducen con ellos
dándonos así: la mayor alegría
que un escritor pueda tener.

DCF.

1 comentario:

  1. Anónimo20:51

    jajaja me he sentido así!! tengo fotos del primer bautismo de mi primer poema!!

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