Una carta de amor

Se sentó en la mesa del café Lola Sabin, sintió el aroma, tomo un sobre y mientras observaba su café dijo:

 

Cierro la puerta
y las lágrimas
no tardan en acariciar
este ajeado rostro

aun creo en él,
a pesar de que siempre quede encerrado
detrás de su maravilloso telón
estilo Broadway

lo espero, camino
dos pasos, y espero
camino años
y sigo esperando

es que aun creo en él
necesito creer
que tiene la fuerza
para dejar libre

a la persona
que a mis ojos
es más que el exitoso
personaje que creó

yo te amo
en tus otoños
y en tus inviernos;
te amo completo,
a vos.

Te amo incluso
cuando tu boca muerde,
en su incomprendida llovizna;
no necesito esperar el arco iris
para amarte.

Este amor es insensato,
no busca encontrarse
y es tan poderoso
que no tolerará perderse. 


Lola Sabin.